miércoles, 28 de abril de 2010

AFRONEGRISMOS EN EL PERÚ

Durante la colonización europea de América del Sur, fueron traídos en condición de esclavos grandes grupos de africanos. En el Perú, como en Brasil y El Caribe, estos inmigrantes forzados se dedicaron a la agricultura, adaptando su cultura y sus lenguas al nuevo entorno. Dentro de ello, tratan de utilizar sus propios términos de comunicación, los cuales son entendidos por ellos, denominados “afronegrismos”.

Fernando Romero Bolaños, historiador y marino, al contrastar diversos diccionarios y expresiones vivas por todo el continente, en 1988 publicó un registro de aproximadamente 400 palabras de posible origen o influencia africanos, empleadas en el litoral peruano. De su glosario de “afronegrismos”, extraemos una pequeña muestra de los dialectos utilizados para comunicarse:

·         Bolondrón: de uso frecuente en el contexto familiar. Esta palabra, o su variante ‘molondrón’, se usa desde las Antillas al Río de la Plata. Su acepción de “suma considerable de personas, bienes o cosas”, probablemente derive de los vocablos africanos bólo ‘maleza, monte’ (reunión de vegetales en cantidad), boloka, bolola ‘abundancia, exceso’, bulolo ‘gran cantidad’ y móolo ‘desarrollar, crecer mucho y bien’. En lengua kimbundu, mulundum es ‘montón de cosas’.

·         ¡Bundungun!: es una exclamación que proviene del kikongo bundungu-bundungu que significa ‘imitación del ruido que hace una persona gruesa y grande’ (al desplazarse, según supone Romero).

·         Mandinga: Desde el siglo XVIII se registró con el significado de ‘demonio’ y así lo empleó, por ejemplo, Ricardo Palma. Resulta que en África existió el imperio de los mandinkas o mandingos, cuyo poderío se elevó en el siglo XIV. Cuando los descendientes de este reino fueron esclavizados por los europeos y traídos a América, se les nombraba como mandingos y derivó en su femenino. Las prácticas fetichistas de estos africanos hizo de ‘mandinga’ sinónimo de ‘brujería’.

·         Mucama: En la lengua kimbundu, existe la palabra mukama. Corominas registraba su uso en Brasil, pero desconocía su origen. Hollanda Ferreira anota que ‘era la esclava escogida para ayudar en los servicios caseros o servir de compañía, siendo a veces ama de leche’.

·         Tacu-tacu: Se conoce que grupos africanos en América denominaron algunos alimentos como fufú, tontón, tum-tum, plan-plan. Recordemos que el Perú tuvo abundancia de congo-angoleses. Respecto a tacu-tacu, en la lengua efik, la palabra n’tak significa ‘algo que se deja’; en swahili, taktaka es ‘deshecho, desperdicio, cosa que no vale nada’. Laman, en su diccionario, anota táku como parte trasera del hombre o animal, y taka-taka es el manjar hecho con bananas, maní y aceite de palmas, y con el mismo nombre designa una pasta de maní y de carne o pescado.  Romero señala: el tacu-tacu de hoy parece que entre nosotros se identifica con el ´calentau matinal´ que se prepara con los restos, los sobrantes del día precedente, por lo cual quizás le corresponda un nombre peyorativo como las voces que hemos mencionado.”

Romero, Fernando (1988) “Quimba, fa, malambo, ñeque. Afronegrismos en el Perú”