miércoles, 16 de junio de 2010

EL QUE NO TIENE DE INGA TIENE DE MANDINGA


mestizajeTenemos el privilegio y orgullo de tener pa’ todos los gustos. Nuestra mixtura, producto del tiempo, nos da una riqueza cultural incalculable de la que debemos estar orgullosos. Defendamos nuestra raza.
A pesar de esto, existe racismo en nuestro país, es el colmo! Un cholo diciéndole a otro que es mejor por ser o creerse menos cholo (pero más idiota) que los otros. Sabemos que es el resultado de algún concepto no muy claro en la mente o tal vez un complejo de inferioridad que se oculta ofendiendo y humillando a los demás para verse así mismo como superior. ¿Pero qué sentido tiene?
Tenemos vecinos que también se piensan superiores por ser “blancos” o “altos”. Causa gracia porque parece que se olvidaron que el Imperio Inca cubría casi todo Sudamérica y que de indio hay de sobra por el mundo.
Es simple, sólo debemos darnos cuenta que no existe una raza superior y otra inferior, son simplemente razas, muy diferentes unas de otras o muy parecidas pero razas al fin. Y debemos darle gracias a Dios de nuestra riqueza cultural en lugar de andar discriminándonos entre hermanos nacidos en la misma tierra, te guste o no.

Linea de Tiempo

Consideraciones de la jerga

Pueden atribuirse actualmente la la voz de jerga los siguientes valore:

Lenguaje especial que emplean los maleantes para comunicarse entre ellos sin ser entendidos por otros posibles oyentes. Se caracteriza por una evolución rapidísima: a medida que este lenguaje se difunde y pierde su valor critico o esotérico aparecen nuevas voces o se dan nuevos sentidos a otras ya existentes

Lenguaje profesional: Hay que incluir aquí las jergas jergas gremiales de diversos oficios trashumantes de ámbito muy reducido y en proceso de desaparición , a medida que se extinguen estos oficios.

Lenguaje propio de determinados grupos sociales

Bibliografia: Victor Leon, Diccionario de argot español y lenguaje popular - 1989 Primera edición

martes, 1 de junio de 2010

La replana o jerga delincuencial

Llamamos replana al lenguaje especial del hampa criolla, caracterizado por los recursos metafóricos que emplea y la constante dinamización de los vocablos. Su esoterismo va perdiendo fisonomía suigeneris desde que muchas voces y locuciones hampescas circulan ya en el argot común.


A medida que transcurre el tiempo, la replana se va mezclando con el lenguaje popular de todos los días, invadiendo su vocabulario, donde encuentra eficaz punto de apoyo para futuras recreaciones e inevitables transgresiones:

“Algunas de las voces (ladrones, tahures) han alcanzado cierta extensión en el uso popular, perdiendo al mismo tiempo su adherencia al mundo delincuente donde nacieron. Otras, aparecen alternativamente usadas por delincuentes y por honrados hombres de pueblo. Otras, por último, figuran en boca de sus legítimos usuarios, funcionando precisamente como marcas caracterizadoras de los mismos.”

El argot criminal tuvo en su comienzo un carácter esotérico (secreto) porque las actividades non sanctas del grupo exigían un silencio absoluto entre los miembros del oficio. La jerga de los malhechores, la germania, no hace más aumentar la ocultación hasta la lengua secreta normal, siendo, por otra parte, la índole del encubrimiento enteramente igual que ente los soldados. “

Algunas de estas voces son:

• Chori: Ladrón

• Chorar: robar

• Gili: tonto

• Blablablá: Palabreo, hablar o conversar mucho// hasta el amanecer.

• Blanca (la): polvo de clorhidrato de cocaína

• Bar de valientes: bares donde se expende licores y comidas que existen en los barrios populares de Lima, denominándose “de los valientes” porque son frecuentados por noctámbulos, prostitutas, etc. Y en donde se producen grandes trifulcas o riñas, empleándose un lenguaje soez y abundante en voces de replana y jerga del hampa.

• Barriada: barrios que se forman a las afueras de la cuidad, en precarias condiciones, donde viven familias de las clases populares, especialmente provenientes de la región de la sierra.

• Cachita: celos de envidia; burla, sorna.

• Caín: caído en desgracia, pobre, desafortunado.

• Calichin: equipo integrado por niños menores de once años. /2. Niño que integra un equipo de futbol infantil

• Carajo: Interjección muy usada en el Perú que expresa fuerte desagrado. Se le considera como término soez, lisura, o mala palabra.

• Cargamonton: agresión en grupo a una persona.

• Cargosear: causar molestia, importunar.

• Cuete: golpe, acción de pegar.

La replana surge en un acto deliberado de transgresión a la lengua, como institución social y sistema de valores de las clases dominantes. Si el lumpen (que sufre más que ninguno el aplastamiento de un orden social cuyos valores quiere preservar el “lenguaje culto”), reacciona imponiendo su replana a los sectores más vastos del pueblo.

El propósito de la replana es tergiversar hechos del mundo circundante, recurriendo a una serie de artificios, ya convencionales, ya arbitrarios.

Replana, Jerga, Jeringoza, Argot

"Replana, jerga, también se le dice Jeringoza. Esas maneras de nombrar a habla popular, tiene, en otro países, nombres específicos: germania (en España), caló (específicamente en Andalucía al referirse al habla de los gitanos), argot (en Francia), lunfardo (en Argentina), pachuco (en México), etc.


Lo cierto es que, a nuestro parecer, algunas de estas palabras, que son esencialmente sinonimias, las asiste una carga significativa que es necesario mencionar para un mejor esclarecimiento y debate. Creemos, pues, que jerga es nombre con el que básica e inicialmente se llamón y llama, a esta secreta forma de comunicación en los grupos desde donde se genera o crea, este universo de vocabulario y frases; este mundo hermético que sale de los bajos fondos, de los grupos marginales y de la delincuencia, en donde el contenido del vocablo resulta de conocimiento exclusivo del grupo o clan. En cambio, cuando el contenido de estos vocablos o palabras o frases, se vulgariza, se hace del dominio y conocimiento más amplios; y más allá del grupo o clan, el Habla Popular se convierte en replana.

La jeringoza, más bien nos parece una forma de denominar a la jerga y la replana, desde la perspectiva de quienes no tienen posibilidad de usarla, esto quiere decir los estratos más refinados de la sociedad. La jeringoza, así, comprendería tanto a la jerga como a la replana.

La palabra Argot seria, para nosotros, el vocabulario especializado que tienen los grupos profesionales para comunicarse con precisión, o las personas que practican un oficio o están vinculados a una actividad específica. Así se dirá entonces: argot hípico, argot mecánico, argot teatral, argot marinero, argot medico, etc."

articulo tomado de: Revista Cielo Abierto vol. VI , n° 17 ,pagina 1. 1981

LA REPLANA EN LOS DIARIOS CHICHA

Muchos se habrán sentido tentados mas de una vez de gastar un poco de su sencillo para comprar y saber cual es el mundo existente en esos diarios con titulares graciosos como “tío celofán enfría a su jerma por tramposa” o con la portada llamativa con la calata en el costado. Pues bien, hay que tomar cuenta que este tipo de diarios no es otra forma más de la expresión de una floreciente industria cultural urbana que sin duda alguna no tiene ningún miedo en enfrentar a los ya conocidos esquemas culturales, musicales arquitectónicos y lingüistas. En el presente artículo no se tocara como punto clave el análisis de esta cultura en general. Sin embargo, se abordará una de sus partes que es una de las principales características de este tipo de diarios, la cual es el lenguaje popular utilizado al cual nosotros llamamos replana. Así veremos como esta fue introducida en este tipo de prensa y como ha ido evolucionando hasta los diarios que conocemos ahora.



Hay que tener en cuenta que fueron los diarios sensacionalistas los que abrieron camino a los diarios chicha. De esta forma, el primer diario de este tipo fue “La Crónica” de estilo tabloide y letras grandes. Sin embargo, el primer diario que introdujo la replana y jerga en la prensa sensacionalista fue el diario “Ultima Hora” aparecido en lima el 13 de enero de 1950 que en un primer momento no causo mucha impresión, hasta que en diciembre del mismo año este diario salio con un nuevo enfoque el cual se veía reflejado en el titular de portada del diario, el cual nunca sería olvidado en la historia del periodismo. Así con el titular “Chinos como cancha en el paralelo 38”, que hizo reír a todo pulmón a la población limeña debido al lenguaje utilizado, lanzaba un nuevo tipo de prensa popular. Es por lo tanto este diario el que marca el inicio de la proliferación y evolución de los diarios populares y sensacionalistas hasta llegar ahora a lo que conocemos como los diarios chicha.





No podemos considerar al diario “Ultima Hora” como un diario chicha, ya que este diario no trae aun consigo ese movimiento cultural que consideraba aspectos musicales, arquitectónicos, estéticos etc. Sin embargo este diario abrió el camino hacia un nuevo enfoque más popular utilizando el lenguaje de la replana y las jergas como su forma más fuerte de comunicarse. Solo sería cuestión de tiempo para que habiéndose ya desarrollado ese nuevo movimiento cultural, debido a la creciente migración de la gente de la sierra a la costa y habiéndose mezclado con este nuevo enfoque popular para que nacieran lo que hoy conocemos como los diarios chicha. Así nace primero “El Popular” en la década de los noventa, y consecuentemente nacen otros diarios del mismo tipo como: “El Mañanero” (1992), “El Chino” (1995), “La Chuchi” (1996), “La Reforma” (1997, “El Tío” (1998), “El Chato” (1998), “La Yuca” (2000).



Desde entonces ya era normal ver titulares con replana como:



Sátiro viola y embaraza a sus tres hijas,

Pinchazo pone fierro a teclitos.

Presos se comen a tres soplones.

Botan a coronel gay y su poli amante,

Florcita se aumentó chichis

Avión cae a cementerio: Tres tibios y quinientos fríos

Lady bardales se forro de billete

Se tiraron la pera con otras tres colegialas




















lunes, 31 de mayo de 2010

Fadango

A veces las palabras recorren vastos continentes antes de instalarse agradecidas dentro de una comunidad que les da otro sabor, que les regala un sonido nuevo y que las incluye en su canon como si fueran una milenaria seña de identidad, y por ello también conservan otro significado. Es el caso de la expresión «fandango», una palabra que convoca las devociones musicales del pueblo andaluz y la voz mineral de los cantaores flamencos. Sin embargo, el término fandango no nació en Alonso ni en Encinasola, sino en Burundi del Camino.




Según Blas Vega, fandango provendría del portugués, ya que el Diccionario crítico

etimológico (1954) de Corominas establece su origen en la voz portuguesa «fado», y

porque en el siglo XVI existió en Portugal un baile llamado «Esfandangado». Así, durante años hemos pensado en Andalucía que la palabra fandango había entrado o por Ayamonte o por Rosal de la Frontera, pero siempre por la parte de Huelva. Sin embargo, en el Diccionario de Autoridades (1737) encontramos las siguientes definiciones de fandango: «Baile introducido por los que han estado en los Reinos de las Indias» y «Cualquiera función de banquete, festejo u holgura a que concurren muchas personas».



Desde el punto de vista musical, el fandango es un aire popular muy importante en Colombia, donde se canta y se baila durante el Festival del Río Sinú, el Festival del Bollo Dulce, el Festival de Planeta Rica y sobre todo en el Festival Nacional del Porro. Por otro lado, en México el fandango es parte esencial de su folklore, ya que existen numerosas variantes como el Fandango de Veracruz, el Fandango Tixtleco, el Fandango Sonero, el Fandango de Huatulco y los Fandangos Jarochos, entre otros estilos que incluyen el vaquero Fandango de Sonoma que todavía cantiñean los cowboys de California.



Por otro lado, en el habla hispanoamericana fandango puede ser una reunión con

baile (Colombia), sinónimo de bullicio y desorden (Argentina), un barrizal o atolladero

(Chile) o simplemente una forma coloquial de definir jaleos y alborotos. Como decimos los peruanos: «Se armó un fandango». Según las investigaciones de Fernando Romero en su Quimba, Fa, Malambo, Ñeque. Afronegrismos en el Perú (1988), cuando los negros esclavos hacían una tertulia la llamaban «ndonga». Si la reunión degeneraba en una pelea se montaba una fwandonga», pero si se ponían a cantar la cosa quedaba en «fundungu». El problema era la bulla, porque si la juerga duraba toda la noche se convertía en «fundanga», que es como se conoce a la botellona en las junglas del Congo.



Romero, Francisco (1988) “Quimba, fa, malambo, ñeque. Afronegrismos en el Perú” Lima: Instituto de Estudios Peruanos. Serie: lengua y sociedad, 9.